No, los perros no deben comer cebolla, ya que puede ser tóxica para ellos. La cebolla contiene compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros y provocar una afección conocida como anemia hemolítica. Los síntomas de la anemia hemolítica incluyen debilidad, letargo, falta de apetito, vómitos, diarrea y…