Las aceitunas en pequeñas cantidades no son tóxicas para los perros, pero tampoco son recomendables. Las aceitunas contienen altos niveles de sodio y grasa, lo que puede ser perjudicial para la salud de los perros. Además, las aceitunas pueden ser difíciles de digerir y pueden causar problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea o malestar estomacal.
Si bien una o dos aceitunas no son peligrosas, es importante evitar dar a los perros grandes cantidades de aceitunas o cualquier alimento salado y alto en grasas. En general, es mejor ofrecer a los perros alimentos naturales y saludables diseñados específicamente para ellos, en lugar de darles alimentos humanos que podrían no ser adecuados para su sistema digestivo y su salud en general.