No se recomienda dar ajo a los perros, ya que puede ser tóxico para ellos. El ajo, al igual que las cebollas, contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros y provocar anemia. Incluso una pequeña cantidad de ajo puede ser perjudicial para los perros, por lo que es importante evitar darles cualquier alimento que contenga ajo o ajo en polvo. Si cree que su perro ha consumido ajo o algún alimento que contenga ajo, es importante contactar a su veterinario de inmediato.