El kiwi es una fruta segura para los perros en pequeñas cantidades. Es una buena fuente de vitamina C y fibra, y puede proporcionar algunos beneficios nutricionales a los perros. Sin embargo, debe ofrecerse con moderación, ya que el alto contenido de azúcar puede provocar problemas de salud si se consume en grandes cantidades.
Al igual que con cualquier alimento nuevo, es importante introducir el kiwi lentamente en la dieta de su perro y asegurarse de que no haya reacciones alérgicas o problemas digestivos. Si su perro experimenta vómitos, diarrea o cualquier otro síntoma después de comer kiwi, debe dejar de darle kiwi y consultar a su veterinario. Además, siempre es una buena idea cortar el kiwi en pequeños trozos antes de darlo a su perro y retirar la piel para evitar cualquier riesgo de asfixia o obstrucción.