El orégano en pequeñas cantidades generalmente no es dañino para los perros, y algunos dueños de mascotas incluso lo usan como un ingrediente en la comida de sus perros. Sin embargo, si se consume en grandes cantidades, el orégano puede ser tóxico para los perros y puede causar trastornos gastrointestinales. Además, algunos tipos de orégano contienen aceites esenciales que pueden ser perjudiciales para los perros en grandes cantidades. Por lo tanto, es mejor limitar la cantidad de orégano que se le da a su perro y consultar con su veterinario si tiene alguna preocupación.