Las patatas son seguras para los perros siempre y cuando se cocinen adecuadamente y se les den en cantidades moderadas. Las patatas son una buena fuente de carbohidratos, vitaminas y minerales, y pueden ser una adición saludable a la dieta de su perro.
Sin embargo, es importante asegurarse de que las patatas estén cocidas antes de darle a su perro, ya que las patatas crudas pueden contener solanina, una sustancia tóxica que puede ser perjudicial para los perros. Además, es importante evitar darles patatas fritas o papas procesadas, que pueden contener ingredientes poco saludables y altos niveles de grasa y sodio.
En resumen, si desea darle a su perro patatas, es mejor hacerlo en forma cocida y en pequeñas cantidades, y asegurarse de que no contengan ningún aditivo o condimento que pueda ser dañino para su salud. Como siempre, si tiene alguna duda sobre qué alimentos son seguros para su perro, consulte con su veterinario.