Sí, los perros pueden comer repollo en cantidades moderadas. El repollo es un alimento saludable y nutritivo para los perros, ya que es rico en vitaminas y minerales, fibra y antioxidantes.
Sin embargo, es importante ofrecer repollo en cantidades moderadas y como parte de una dieta equilibrada que incluya otros alimentos y nutrientes. Demasiado repollo puede causar gases y otros problemas gastrointestinales en los perros, por lo que se recomienda introducir nuevos alimentos gradualmente en la dieta de su perro.
Es importante cocinar el repollo antes de dárselo a su perro, ya sea al vapor, hervido o asado, para facilitar su digestión y asegurarse de que no haya riesgo de contaminación. También es recomendable cortar el repollo en trozos pequeños antes de dárselo a su perro para evitar el riesgo de asfixia o atragantamiento.
Como siempre, es recomendable hablar con su veterinario antes de agregar cualquier nuevo alimento a la dieta de su perro, especialmente si su perro tiene alguna condición de salud preexistente.