En general, los perros pueden comer tortilla en pequeñas cantidades, siempre que esté bien cocida y sin ingredientes tóxicos para ellos. La tortilla en sí misma no es tóxica para los perros, pero si contiene ingredientes como cebolla, ajo, sal, pimienta, queso, entre otros, podría ser dañino para su salud.
Además, es importante tener en cuenta que la tortilla es un alimento rico en carbohidratos y calorías, lo que puede ser perjudicial para la salud de los perros si se les da en grandes cantidades. Los perros necesitan una dieta equilibrada que contenga proteínas, grasas y carbohidratos en las proporciones adecuadas, y la tortilla no es necesaria en su dieta.
Por lo tanto, si desea ofrecerle una pequeña porción de tortilla a su perro, asegúrese de que esté bien cocida y no contenga ingredientes dañinos para su salud. Es importante recordar que la dieta de los perros debe estar compuesta principalmente por alimentos especialmente formulados para ellos y adaptados a sus necesidades nutricionales. Si tiene dudas, siempre es recomendable hablar con su veterinario.